Para Reflexionar: Los malos hábitos que podrían costarte el trabajo


Fuente: dinero.univision.com

Aunque no de manera inmediata, hay algunos hábitos que no te convierten necesariamente en una mala persona, pero sí pueden causar una pésima impresión de ti y dejarte sin empleo. A continuación, el listado de cosas que la web de Forbes, consultando a expertos, nos recomienda que evitemos si es que no queremos que nuestra permanencia en el trabajo se tambalee. 

1. Mentir. La manera más segura de perder empleo de forma repentina y miserable es tener el hábito de mentir, aunque sea sobre algo menor. Quien carece de integridad y traiciona al empleador, no merece conservar su empleo.

3. Negatividad. Aunque si bien es cierto que todos llegamos a quejarnos en algún momento, si haces de ello un hábito lo más seguro es que acabes convirtiéndote en un dolor de cabeza para tu jefe, y con ello pongas en riesgo tu trabajo.

4. Pobre comunicación vía e-mail. Va desde no responder los correos electrónicos hasta hacerlo de una manera grosera, poco concreta o descuidada. Podría causar que te pierdas importantes reuniones o fechas de entrega, así como retrasos, confusiones y ser percibido como alguien poco profesional.

2. Procrastinación e impuntualidad. Si postergas las cosas hasta el último minuto, puedes causar un fuerte impacto negativo entre tus compañeros de trabajo, por lo que es muy probable que seas el único culpable cuando un proyecto no funcione. Si, por otro lado, constantemente llegas tarde al trabajo o alargas tus tiempos de descanso, muestras faltas de respeto a tu empleo como tal, a tu jefe y a tus compañeros de trabajo.

5. Adicción a las redes sociales. Pasar demasiado tiempo en este tipo de páginas u otras que no tengan relación con tu empleo te hace menos productivo, por lo que te puede causar el trabajo.

6. Malos hábitos de lenguaje corporal. Si tienes por costumbre evitar el contacto visual o no dar un buen apretón de manos a tus compañeros cuando los saludas, puedes ser percibido como una persona grosera o insegura, lo que podría tener un impacto significativo en el avance de tu carrera.

7. Falta de atención. Si sueles estar distraído y/o distraer a tus compañeros de trabajo con tus olores corporales, los de tu comida, el volumen de la música que escuchas, contando chistes inapropiados, utilizando el altavoz o algunas cosas parecidas, seguramente te convertirás en alguien indeseable para más de uno.

8. Lenguaje pobre. Asume que tu jefe puede escucharte en cualquier momento, por lo que no debes hablar como si estuvieras en casa o en una fiesta. Amplía tu vocabulario y evita las malas palabras para no ser calificado como una persona ignorante.

9. Síndrome del lobo solitario. Debes aprender a trabajar en equipo. Aunque la independencia y la concentración son buenas en muchas ocasiones, el trabajo en equipo siempre trae mayor éxito en el trabajo.

10. Berrinches. No te permitas bajo ninguna situación, por estresante que sea, perder el control y lucir como una persona inmadura, sin argumentos y voluntariosa. Deja además tus problemas personales fuera del trabajo, antes de que ellos te dejen a ti. Igualmente, evita hablar sin pensar, o te puedes arrepentir y crear una imagen difícil de borrar.

11. Falta de modales. En el empleo, como en cualquier parte, no te olvides de cosas como decir “por favor y gracias”, que nada te cuestan y en cambio, si las omites, puedes generar una impresión muy negativa y dar una imagen grosera.